TUCUMÁN – Una nueva muerte pintó de sangre las primeras horas de la mañana, luego de un fin de semana electoral.
La policía investiga las causas: ¿robo, ajuste de cuentas, justicia por mano propia?. Nada se sabe. Lo cierto es que el cuerpo sin vida de un joven de 23 años, identificado según la Secretaría de Comunicación Pública como Víctor Gallardo, apareció al rededor de las 7 de la mañana en avenida Juan B. Justo al 2.700, a metros del canal norte en la zona de El Colmenar.
Según los peritos, presentaba dos heridas de arma de fuego en el lado derecho del tórax y en el cuello. También fuertes golpes en la cabeza. Las primeras hipótesis que manejan los investigadores es que el fatal desenlace podría haber sido producto de una pelea y en segundo lugar que se haya tratado de un robo.
El joven muerto es conocido en la zona y al parecer, padecía una fuerte adicción a las drogas.
La escena en donde quedó tirado el cuerpo es escalofriante y parece sacada de una película propia de sicarios y narcotráfico, problemática que también subyace en el Tucumán profundo de las zonas marginales.
Una cruz, un corazón roto, un apellido con faltas ortográficas, un cuchillo y mensajes a la policía garabateados en una pared, fueron los testigos inertes de un cuerpo ya sin vida tirado en la vereda. Los agentes lo miran desde arriba.
No se sabe si ya estaban antes o fueron pintados tras el hecho para dejar algún tipo de “mensaje” pero en este Tucumán violento, hasta las paredes sangran.
Fuente periódico movil
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